Al menos 21 personas (19 estudiantes y dos profesoras), han perdido la vida en un tiroteo en un colegio de educación primaria de Uvalde, Texas, una localidad situada a unos 140 kilómetros al oeste de San Antonio. El autor de la enésima masacre en Estados Unidos es un joven de 18 años que entró en el colegio fuertemente armado poco después de las 11:30 de la mañana. Según ha informado la policía de Texas, el agresor, identificado como Salvador Ramos, se atrincheró en un aula y empezó a disparar sin cesar. Mientras, la policía trató de evacuar al resto de los alumnos del colegio. Finalmente, fue abatido.
MATANZA EN TEXAS
Joe Biden. “Estoy harto y cansado de esto. Tenemos que actuar”
El gobernador de Texas, Greg Abbott, informó que 19 de los fallecidos son estudiantes. Además, dos profesoras han sido asesinadas: se trata de Eva Mireles, docente desde hace 17 años e Irma García, que llevaba más de 23 años trabajando en la Escuela Primaria Robb, donde estudiaban niños de entre 7 y 10 años, la mayoría de ellos hispanos, unos 500 estudiantes en total, que estaban en su última semana de clases. Se sabe además que el tirador murió abatido por la policía tras matar de “forma horrorosa” a las 21 personas, en palabras del gobernador republicano.
Además, Abott informó en rueda de prensa de que el atacante, identificado como Salvador Ramos, disparó a su abuela antes de dirigirse a la Escuela Primaria Robb alrededor del mediodía, abandonar su vehículo, ingresar en el colegio y empezar a disparar “de una manera atroz y sin sentido”, dijo el gobernador. La abuela resultó herida pero aún no se han proporcionado más detalles sobre este incidente previo. La mujer está hospitalizada en condición crítica.
Dos de los estudiantes tiroteados fallecieron antes de llegar al hospital Uvalde Memorial. En un comunicado anterior, el centro médico indicó que varios estudiantes estaban siendo tratados en la sala de emergencias. Otras dos personas fueron trasladadas a un hospital de San Antonio, una mujer de 66 años y una niña de 10, ambas en estado crítico.
“Había padres corriendo hacia el edificio”, ha dicho a CNN Kim Hammond, vecino que vive cerca de la escuela. “Los padres saltaban de sus autos y corrían hacia la escuela… estaban en pánico”.
Según el senador de Texas John Whitmire, el joven adquirió legalmente los rifles y la munición. Lo hizo en dos días separados: 17 y 20 de mayo. Uno de los rifles habría sido abandonado en el camión que estrelló en la escuela y el otro fue localizado en la escuela con el sospechoso. También parece que el sospechoso abandonó una mochila con munición en la entrada del colegio y que, en el interior, encontraron siete cargadores de 30 cartuchos.
Un ex compañero de clase Ramos, según CNN, señaló que otros se reían de él por la ropa que llevaba y la situación financiera de su familia.
AVISÓ POR REDES SOCIALES
Como informa el mismo medio, el tirador envió mensajes ominosos horas antes del tiroteo a través de Instagram. El joven envió un mensaje a alguien diciendo: “Tengo un pequeño secreto”, según una captura de pantalla de los mensajes publicados. Tres días antes del ataque, una cuenta de Instagram vinculada a Ramos publicó una foto de dos rifles sobre una alfombra. Ahí se etiquetó a otra cuenta. El propietario de la cuenta de Instagram etiquetada escribió en una historia publicada después del tiroteo que Ramos la había etiquetado y le había enviado un mensaje inesperado. La chica, que no incluyó su nombre en su cuenta y desde entonces la ha hecho privada, publicó una serie de capturas de pantalla de mensajes que dijo que intercambió con el agresor en los días previos a la masacre.
“¿Qué tienen que hacer tus armas conmigo?”, le preguntó, según las mencionadas capturas. “Estoy tan confundida.” “Agradece que te etiqueté”, le dijo Ramos. A lo que al chica respondió: “Apenas te conozco y me etiquetas en una foto con algunas armas”. En otro mensaje que parece ser de la mañana del tiroteo, Ramos escribió “Estoy a punto”, pero no dijo qué haría. “Tengo un pequeño secreto”, escribió en otro mensaje. “Quiero decírtelo”. En mensajes publicados en su historia antes de que se hiciera privada, la chica dijo que no vivía en Texas y que no conocía a Ramos. “La única razón por la que le respondí fue porque le tenía miedo. Ojalá me hubiera quedado despierta para al menos tratar de convencerlo de que no cometiera su crimen”, escribió. “No lo sabía”, termina la joven.
BIDEN VISITARÁ TEXAS
El presidente Joe Biden reaccionó al tiroteo preguntándose “¿Cuándo, por el amor de Dios, nos vamos a enfrentar al lobby de las armas?”. En una comparecencia en la Casa Blanca dijo estar “asqueado y cansado. Tenemos que dejarle claro a todos los funcionarios electos de este país: es hora de actuar”, agregó el mandatario de 79 años. Más tarde, a través de la red social Twitter, ha dicho que las leyes de armas “funcionan y tienen un impacto positivo”. “Cuando aprobamos la prohibición de armas de asalto, los tiroteos masivos disminuyeron. Cuando expiró la ley, los tiroteos masivos se triplicaron”. Está previsto que Biden visite Texas.
Con más furia reaccionó el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, que arremetió contra el Partido Republicano por no hacer nada para endurecer las leyes sobre tenencia de armas en EEUU. “Otro tiroteo”, escribió en su cuenta de Twitter. “Y el GOP (Partido Republicano) no hace una maldita cosa al respecto. ¿Quién demonios somos nosotros si no podemos mantener a salvo a nuestros hijos?”. California es uno de los Estados más restrictivos en ese capítulo.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, lamentó el “atroz” ataque armado mientras que el Papa Francisco ha dicho tras la audiencia general del Vaticano: “Tengo el corazón roto. Rezo por los niños y por los adultos muertos y por sus familias. Es hora de decir ‘basta’ al tráfico incontrolado de armas”. La mayoría de líderes internacionales, entre ellos Pedro Sánchez, han enviado sus condolencias.
LA MATANZA DE SANDY HOOK
La matanza se produce casi diez años después de otra de las más traumáticas en la historia de Estados Unidos, la del colegio Sandy Hook, en Newton, Connecticut. Aquella mañana del 14 de diciembre de 2012 perdieron la vida 26 personas de manos de un joven de 20 años. Veinte de las víctimas eran niños de entre 6 y 7 años de edad. Justo antes de salir hacia el colegio, el tirador acabó con la vida de su madre.
Con éste ya son 215 tiroteos de masivos en lo que va de 2022 en EEUU, con una media semanal de 10. De acuerdo a la organización independiente que lleva la cuenta desde hace años, Gun Violence Archive, al menos cuatro o más personas deben estar involucradas en esa clase de actos violentos para que se consideren como tal.
El de Uvalde, una localidad de unos 16.000 habitantes, pasa a ser el más grave del año por número de muertos. La anterior matanza sucedió el pasado sábado 14 de mayo, cuando un hombre de 18 años, identificado como Payton Gendron , entró en un supermercado en un barrio de alta concentración de afroamericanos de Buffalo, Nueva York , y acabó con la vida de una decena de personas, además de herir a otras tres.